16 mar 2008

Independiente__Gimnasia



DIEZ MINUTOS FATÍDICOS

GIMNASIA NO SUPO APROVECHAR EL DOMINIO DEL PRIMER TIEMPO, FALLÓ EN LA PUNTADA FINAL Y ARGENTINOS NO LO PERDONÓ. FUE 2 A 0 A FAVOR DEL EQUIPO DE LA PATERNAL. ALDERETE Y DOMÍNGUEZ LLEGARON A LA QUINTA AMARILLA.

Otra vez Gimnasia superó a su rival y se quedó con las manos vacías. En el primer tiempo fue muy superior y en el complemento, tres errores groseros, le sirvieron el triunfo a Independiente por 3 a 1.

El planteo inicial del Lobo fue acertado. Comenzó jugando con cuatro defensores, cuatro volantes y dos delanteros pero con el correr de los minutos, los espacios que dejó Independiente le permitieron a Fede Domínguez adelantarse un poco más para que Villar ocupe la posición de enganche.

De esa manera se formaron sociedades interesantes. Por un lado, Cuevas y Piatti se movieron bien y lograron desconcertar por momentos a la defensa del Rojo. Y por otro, Quinteros y Villar tuvieron un par de contactos que le permitieron al conjunto de Sanguinetti, estar cerca del gol.

Pero no pudo ser. Y otra vez el equipo pecó de ingenuo. Tuvo un primer tiempo muy bueno pero se fue al vestuario 0 a 0. El complemento fue otro partido.

Tres errores que se pagaron caro

Cuando la gente todavía se estaba acomodando, luego del festival que había montado en la tribuna durante le entretiempo, llegó la apertura del marcador en los pies del Rolfi Montenegro.

Una falta de Alderete, otorgada por un Lunati muy errático, le permitió al conjunto de Troglio organizar una jugada preparada para el remate final de Montenegro, que se incrustó violentamente en el palo izquierdo de Kletnicki. Iban tres minutos y allí llegó el desconcierto.

Seis minutos más tarde, luego de un grave error de Alderete, que dejó la pelota boyando en el área chica del Lobo, Di Gregorio la recibió y no tuvo más que empujarla hacia la red. Y no quedó ahí. A los once, luego de una mala entrega de Piatti en la mitad de la cancha, Rodríguez tocó en profundidad para Denis que definió ante la salida del arquero.

Era 3 a 0 y asombro entre los Triperos que veían que la historia se repetía. El Lobo, sin embargo, luego de los tres impactos, siguió buscando de manera desordenada y cayó en imprecisiones que bien pudieron significar una goleada más importante.

De todas formas, con esfuerzo, fue hacia delante y en una jugada por el medio, Escobar enganchó de derecha a izquierda y al ingresar al área efectuó un disparo bajo que se le metió al palo derecho de Assmann.

Fue derrota 3 a 1 y la preocupación de volver a caer frente a un rival que no mostró demasiada profundidad. Habrá que seguir trabajando y corregir errores. El sábado próximo hay otra final frente a Huracán.